En 1925, Domenico Colombo, el tío abuelo de los actuales propietarios de Galbusera, fundó un pequeño taller de artesanía para la transformación de hierro forjado en Malgrate, junto al lago Como, en el norte de Italia.
En 1961, Giancarlo Galbusera, con la ayuda de su hermano Giacinto y bajo el hábil liderazgo de su tío, convirtió el pequeño taller en un negocio familiar y, debido a la creciente demanda del mercado, la producción se trasladó a Valmadrera, donde depende. siempre.
Después de participar en las primeras ferias internacionales, la marca Galbusera se vuelve famosa y, debido al crecimiento de la producción, se abre un nuevo sitio en Civate.
Después de la muerte de Giancarlo en 2004, el control de la compañía fue entregado a sus hijos Giorgio y Domenico y a su hija Donatella, quienes continúan produciendo artículos de hardware artístico para interiores y jardines utilizados en hierro forjado y hierro forjado.
La compañía se ha distinguido desde su creación por la calidad de sus productos. Se tiene mucho cuidado desde todos los puntos de vista: desde la selección y compra de materias primas hasta el embalaje, que se realiza en sus propios sitios. La parte principal de la producción siempre se realiza con el uso de métodos artesanales confiables que permiten la creación de productos únicos de la más alta calidad.